sábado, 6 de febrero de 2016

Sería muy triste si te esperara..

Y què triste serìa si esperara que alguien me quisiera de verdad, c
on amor puro y verdadero, aunque ni yo misma sepa bien que signifiquen esas cosas sin conciderar lo que me que me fue cultivado de los libros infantiles y las telenovelas.

Y qué triste sería si esperara algo simplemente reciproco ,
 cuando ni yo sé que soy capaz de darle,

Seria muy triste si esperara que me quisieras como yo sè que te podría querer, estando enamorada en el mejor o mas fatal de los casos,

Seria muy triste y mortuorio esperar ese Amor,
esa sinergia que nunca alcanzè a conocer, para mal o para bien,
 esa incondicionalidad y esa evolución que nunca me arriesgue o nunca sentí devolver.

Sería muy triste imaginar que el Amor existe, el amor de los cuentos de hadas, por eso mejor me encargo de amarme a mí misma,
 a mi manera con mis cambios de humores, mis tristezas sin sentidos,
mis enojos, mi rabia contenida, mi locura, mis  infidelidades
y mis reconciliaciones..
por eso elijo lo que está a mi alcance , porque me cansé de fantasías que ni siquiera llegan a ser utopías porque están construidas con ladrillos de mentiras..

Porque a pesar de todo elijo la realidad,
y ésta es que nadie mas bonito de lo que yo hago,  me puede amar...

Una mañana de verano me entero de vos..

Hoy después de varios meses sin saber de vos, me llegò un comentario.. me  dijeron que me deseabas lo mejor, es increíble lo contenta que me puso saber eso, aunque ya ni hablemos, por mas que tenemos mas que medios para hacerlo, ya no es posible una comunicación por carecer de sentido.

Quien lo hubiera dicho ...  que lamento haberte querido tanto, pero recien comprendo que vos no tuviste la culpa de no poder hacerlo recíproco, aunque  ... aunque muchas veces parecía que sì lo era. No fue tu culpa que yo me haya enamorado de vos.. asi que hoy comprendo que no tengo nada que reprocharte, fui yo ,colapsada de necesidad y construida bajo las normas del patriarcado construì mi amor romántico sobre tu persona, y asì me destrozè.. y luego me deconstruì...

Lamento todo esto, por sobre todo lamento haberte querido tanto, y como siempre, te deseo lo mejor...


18.01.16

Me gustaría...

Me gustaría saber si es de mí cuando hablas,
cuando hablas de Amor...

Me gustaría saber si es de mí cuando dices que es sólo sexo,

Me gustaría saber si tu frialdad es consecuencia de la mía,
porque no sé si sabrás que yo podría darte mucho mas...

Feliz navidad! / Feliz Oscuridad


No esperemos que no salve el Amor, porque ya nadie ama sanamente, si no sòlo reproducen normas y estereotipos.
Escapar de las fiestas o morir en el suicidio familiar, en los abusos naturalizados, la violencia y la complicidad de las propias sangres que suponen comparten un espíritu "navideño" o de cariño al menos. Eso es el amor? negar la violencia ? querer con posesión? El amor que me enseñò el sistema patriarcal no me sirve, por eso trato de destruirlo, porque sino es una mierda que nos envena, nos hace dependientes y sumisos del/ la otrx, encadenandonos todavia aun mas a sus imposiciones y pensando que estamos cumpliendo con la felicidad que nos enseñaron en los libros de cuentos.
Sin embargo hay quienes prefieren estas formas, no porque las hayan elegido, si por conformismo o no cuestionarse, o no ver.. cegadxs en la comodidad... o los vicios, como de constumbre..

"Viajar o morir lentamente en las fiestas"... ayer elegì morir un poco mas de lo usual...  la pròxima intentare cuidarme màs.

Amor, Libertad, y Evoluciòn.

Me llevo una década..

A los 16 años creía que la gente se podía llegar a morir de amor.
ahora a los 26 creo que mientras exista el patriarcado no va a existir el amor.


No espero que me entiendas..

Te doy mis ojos...

Te doy mis ojos para ver, lo ahora no puedes entender, lo que te parece una envolutura, u simple cambio de animo, una escena de histeriquez.

Te doy mis ojos para que puedas sentir, las miradas acosadoras y juzgadoras que me rodean cada dìa.

Siempre creí que nos tratabamos de igual a igual, sòlo hasta que me rebelé y me hiciste dar cuenta de hay cosas que no quieres comprender. Y prefieres silenciarme y quedarte con tus pares en la idiotez.

Lamentablemente mucho esfuerzo derivé en explicarme y querer hacerte ver,  tantas palabras, tiempo, tolerancia  y muchas veces en gritos exploté,lo cual siempre terminó siendo peor para mì, sin embargo el amor hizo que lo siguiera intentando , todo lo que pude te lo dí , incluso hoy mis ojos, para que puedas verme realmente, pero en vano, porque las cataratas que cubre tus ojos te da privilegios, que evidentemente no quieres dejar de tener...

6/9/2015

jueves, 2 de junio de 2011

Amar sin ataduras...

Dejo transcripto uno de los textos mas bellos que leí...


En el principio fue la acción. Un sueño, alguien me deja, siento que me abandona en 7 días.

Después lo de siempre: el descontrol interno, la tristeza infinita, tengo que dormir con amigas y amigos, sola no puedo. Las lauras de mi vida vienen a cuidarme. Más tarde, viajo intentando escapar, una amiga se desbarranca delante de mis narices; otra miente, todas pero todas derrapamos. La excusa es siempre la misma, un amor que no funciona. Y de repente, siento que devengo lobo, lobo entre los lobos. Los lobos son intensidades, temperaturas, distancias. El lobo es la manada, la multiplicidad aprehendida en un instante de acercamiento o alejamiento. Deseando, deseando, deseando devenir la manada de un lo
bo que lo cuestiona todo. Ensamblando a otros lobos, a otros animales.

Desterritorializo el corazón: esta vez voy a ser libre. En mi sueño, es invierno, y siempre hay luna llena: es amarilla, y está muy cerca de la faz de la tierra; los lobos van en manada, corren por la nieve. Sujeta dentro de la manda dejo de ser sujeto. Subiectum: ni consciencia operante ni dominada. ¿Tiene un número finito la manada? ¿Es pequeña? No son estas preguntas relevantes. Cada miembro permanece solo a pesar de estar con las demás. Cada miembro se ocupa de lo suyo, está adentro y al borde. Algunos lobos aún no saben que devinieron lobos. Algunas jamás lo serán.

En mi sueño, las manadas son pecas en mi rostro, muchachos dentro de mí que hablan con mi voz de mujer (muchachos que me habitan), una camada de muchach
as en mi voz. Cada elemento no cesa de variar y modificar su distancia respecto de las demás. Los elementos bailan, crecen, disminuyen, somos tejido: La metáfora es literal. Compruebo que mi formación implica al otro en mí: Si me herís, la herida da testimonio del hecho de que soy impresionable, de que estoy entregada de una manera que no puedo predecir o controlar por completo. Me abro a las multiplicidades que nos atraviesan tras un severo ejercicio de despersonalización salvaje. Aunque dejo de ser, alguien sigue pensando. ¿Quién es? No lo sé, pero en mi sueño lee o dice o piensa que seguramente, en esta moribunda sociedad del consumo, el Amor sea el mejor Policía, el mayor vigilante de un sistema que desea mentes dúctiles, inmóviles, quietas, adormecidas y engañadamente satisfechas ante lo que contemplan, o mejor dicho, lo que tienen ante sus ojos y no llegan a ver. La posesión, el reclamar algo como propio, el tener algo que perder, son las más duras cadenas, la aduana prohibida al paso, el infranqueable muro a superar en ese largo camino por la libertad. Una parte de mí siente que el amor me va a consumir y como soy animal no se aún como usar el fuego: “En la ceguera del amor (…) anida la exigencia de no dejarse enceguecer”. Otra quiere escapar, huir de todo esto. ¿Cómo lograr sentirme unida a vos sin desesperación ni presencia? ¿Cuándo me nombrás, podés sentirme desnuda en la boca? El deseo también tiene que devenir, dejar de ser falta o carencia.

La pareja y el amor romántico son otro de los regímenes o mecanismos reguladores y disciplinarios del poder formativo: Producen una clase de amantes, una clase de amor, más cara al capitalismo: Forman un tipo de sujeto y un tipo de subjetividad: Su deseo es el deseo del Estado. Pero como el Poder no siempre produce de acuerdo a sus propósitos, o mejor dicho, su producción desborda o altera sus propósitos, quienes se aman pueden burlar, superar, o transgredir la formación condicionante del Poder dentro de la i
nstitución de la misma manera que el delincuente o vándalo o lumpen pueden ser fuerza productiva/destructiva contra el Estado.

Un instrumento, previamente resignificado, puede asumir propósitos y efectos para los cuales no fue pensado. De allí la necesidad de que quienes se aman devengan afines, células, manadas, dejen de ser pareja. El apego al sometimiento es producto de los manejos del poder. El sometimiento es un poder asumido por el sujeto, una subordinación que el sujeto se provoca a si mismo. ¿De qué manera el sometimiento del deseo exige e instituye el deseo por el sometimiento? ¿A qué estamos sometidas aquellas individualidades biopoliticamente asignadas mujer? Cuando las categorías sociales garantizan una existencia social reconocible y perdurable, la aceptación de estas categorías, aun si operan al servicio del sometimiento, suele ser preferible a la ausencia total de existencia social. Obligadas a buscar el reconocimiento de nuestra existencia y da
rle un valor a la misma dentro de la trama social, apelamos a términos y nombres que no hemos creado, signos fuera nuestro, categorías sociales que conllevan una existencia certera de subordinación. El funcionamiento psíquico de la norma ofrece al Poder regulador un camino más insidioso (yo diría efectivo) que la coerción explícita. Su éxito permite su funcionamiento tácito dentro de lo social. Disciplinamiento y control. ¿Cómo puede ser deseado el poder? ¿Cómo puede ser el poder deseado? ¿De quién son estos deseos? ¿Se puede desear el deseo del Estado? En la vigilia de mi sueño, deseo contestar estas preguntas con vos. En la vigilia de mi sueño, el deseo nunca es natural, ni espontáneo. Una línea de fuga: Placeres y cuerpos. Una permanente insurrección sexual. El deseo no es dado, tampoco. Ensamblaje de elementos heterogéneos. Funcionan. Un proceso, en contraste con la estructura. Un afecto. Emociones como devenires, cambios en el cuerpo, transformaciones. No sufro las emociones cual heroína clásica: no soy la protagonista de las novelas de las Bronte, Jane Austin, o el Yo lírico de Emily Dickinson ni de Safo. No, no soy paciente de las emociones, ni de ningún psicoanalista, no quiero más diagnósticos. Ellas me trascienden, me modifican y me cambian.

La metáfora es la del viento en el temporal que modifica la geografía pero también la brisa que desliza el polen que da la vida. Sueño una manera de vivir que suponga un concierto, sin que posiciones discontinuas se reduzcan las unas a las otras. Esforzándose en captar mas allá de toda posibilidad de negar a la otra parte una última posibilidad de convergencia. Para superar lo que nos espanta, para poder mirarlo de frente -la soledad en mi caso, pero también el extraviarse la despersonalización-. Sueño con el desierto: es una multitud. Me esfuerzo en producir delirios, quimeras, cosas que no existen: una manada de 3 gatos y más de 20 plantas, un puñado de amigas de múltiples expresiones de género. Invento hordas, tribus, soy su hija adoptiva: Soy en base a ustedes, mi autonomía es heterónoma. Afinidades, apoyo mutuo, principio de libre asociación. Viejos conceptos vienen en mi auxilio. Los resemantizo, los resignifico. Escapo a la dialéctica del ser esto vs. ser esto otro para devenir multiplicidad, re-na-Ser.

Re, la nota musical en la que se afina la guitarra en el punk, Na interjección guaraní exhortativa, Ser, jamas volveré a decir soy estoy o soy aquello. ¿Estoy sola acaso? Jamás pienses que estás sola. Por lo menos estás con vos misma. Y la alegría está en el proceso, en el devenir. Muero por sentir en común el vértigo del abismo para subsanar la discontinuidad que nos une. Si el amor no es mi Amo puedo levantar la cabeza y dejar de pensar en vos como quien me da o quien me quita. No es tu obligación, tampoco es algo que puedas: completarme. Sin embargo, como en la pulga del poema de John Donne, estamos más que unidas: me uno a vos por una extremidad de mi cuerpo: sueño: en la noche tengo calor y me alejo al borde de la cama, mi patita se estira para tocar la tuya aunque dormimos separadas. Mis dedos se ensamblan a tus tobillos. No te despierto. Amar: captar a alguien siempre en masa, extraerlo del grupo, del que forma parte y buscar las manadas propias, las multiplicidades que encierra en si y juntarlas con las mías, hacer que penetren las mías y penetrarle. Amor: ejercicio de despersonalización en un cuerpo a crear. Lo que amamos se conserva, y me produzco felicidad. Si se conserva por el efecto de otra cosa distinto a nosotras, entonces podremos alegrarnos con esa otra causa. Esa otra causa deviene amada. Amor: alegría acompañada por la idea de una causa exterior. Amamos eso mismo que ama a quien amamos. Lo que amo no es mi Amo y deviene deseo. El deseo (cupiditas) es la esencia misma del ser. Y esa es la única ley a la cual pienso responder. Me doy vuelta,tuerzo la cintura y giro. Respondo a esta interpelación.


Cuando despierto estás al lado mío aunque no estás. ¿A qué se debe esta felicidad repentina e imprevista en el medio de la ruta? Leo a Spinoza y me encuentro en su pensamiento creado antes de mi existencia hace 400 años donde también me veo habitar. Y pienso en vos como en mi amigo más cercano y más íntimo, íntimo es quizás un buen término para definirnos, íntimo en nuestras prácticas de afinidad y de corporalidad, pero también en el intimar y en la proximidad. Me alegro por vos y pienso en tu felicidad, y en otras amigas futuras, actuales y por venir y en las nuevas y viejas afinidades, y sola, me sonrío: Te necesito para revisar mis prácticas y para lograr formas más refinadas, más elegantes, de afinidad. La alegría no es la perfección misma, del mismo modo que la afinidad no es la perfección misma, sino un esfuerzo de llegar a poseerla: un enérgico movimiento de la voluntad hacia su posesión. Si Spinoza tiene razón y un afecto no puede ser reprimido ni suprimido sino por medio de otro afecto contrario y más fuerte, los celos, la monogamia, la envidia solo podrán ser superados por algo contrario y superior, por ejemplo una buena amistad. Me embellezco y rejuvenezco al desprenderme de las malas pasiones y trascender lo humano. El cuerpo se ve afectado literalmente y modificado. Por medio del pensamiento de algo que nos afecta corporalmente tomamos consciencia de su esfuerzo. Este esfuerzo se llama voluntad o apetito y es constitutivo de lo humano que quiere librarse de si. Cuerpo y espíritu como un todo. Voluntad y apetito como una misma cosa. Deseos y placeres que serán mejores en la medida que utilicemos la reflexión. Deseando construir un hogar, muchos hogares, tantos como amigas, deseando no una familia que sustituya el horror de la mía, deseando abolir el modelo para construir algo nuevo, deseando otra cosa aún sin nombre.

Deseando que el sentimentalismo femenino no se lo coma todo. Deseando tener noches para mí sola, deseando poder estudiar. Deseando encontrar o construir otras formas de comunidad, deseando una anti-sociabilidad. Deseando destruir el amor romántico, deseando una nueva praxis amatoria. Excursus: ¿Por qué apreciar, anhelar, desear a la otra persona en toda su intensidad debe ser un padecer, un sufrimiento, un no entendernos jamas? Deseando deconstruir mi humanidad. Deseando que aquellas individualidades biopoliticamente asignadas como varones deconstruyan su masculinidad: masculinidad heterocéntrica, heteronormativa, no deconstruida que interpela la femineidad que en mi habita y me lleva al atraso. Deseando construir masculinidades contrahegemónicas llenas de cariño y dulzura. Los rasgos de la masculinidad heterocentrada y dominante son: no duda, no duda jamás. Afirma sin fisuras: Yo no te leo en estos términos, dice,- jamás duda que pueda estar en el error, fallarse. No hay fisuras justamente grieta, tajo, vulnus. Vulnus= herida=tajo. Cada vez que me sienten vulnerable, cada vez que me construyen desde una pasión vulnerable, a vulnerar, o desde una pasión vulnerante se agranda la herida me vuelvo concha, biología, y me apresan en la corporalidad standard. Me vuelvo víctima. Dejo de ser sobreviviente. Miedo a la fobia masculina dominante, el macho alfa tiene que dejar de ser muchos machos para ser lobo, tiene que dejar de ser hombre, para perderse en la pluralidad de la manada.

Illuminatio: Si acaso no te sale no es a mí a quien no elegiste sino que rechazaste tu potencial libertad futura. Te hablo de lo inefable y soy leída (es decir construida) como mujer. Quiero que los restos de mi femineidad dejen de ser interpelados por tus actos: Hablo y el espejo que me mira me devuelve biología, iluminismo. Rechazo el cuerpo de la mujer, su lectura como blando porque esa blandura es una construcción a cambiar, una construcción milenaria, que invisibiliza a los varones blandos. Deseando desde lo corporal la fealdad masculina (la marginalidad sexual) de quienes no son ese hombre músculo, ese opuesto a la mujer blanda cultural-mente hecha a fuerza de biología y políticas del cuerpo deportivo social. Encuentro especiales dificultades para vivir el cuerpo femenino como una fuente de libertad. Ese es el germen de ser construidas como vulnerables, el tajo de nuevo emerge desde esta idea de protección permanente a la que debemos estar sometidas. Sujeta estoy doblemente (como mujer y como persona) constituida por el sometimiento en su manifestación material, el Poder me forma y forma la trayectoria de mi deseo, debilitada por su fuerza acabo aceptando sus condiciones. ¿Cómo resignificar el universo afectivo de aquellas personas biopoliticamente asignadas al sexo femenino no gire en torno a eso todo el tiempo? Increíble capacidad femenina para 1) sentirse mal por amor 2) dejarse absorber/ arrastrar por ese sentirse mal 3) que la obsesión amorosa se lo coma todo 4) reverberar 5) brindarse auto-satisfacción instantánea 6) dejarse llevar por el drama. Dejarse arrastrar por el tren de dar amor es más fácil que la autoconstrucción de un ethos-otro. ¿Qué nos dicta nuestro ethos andrógino? Deseando usar el cuerpo como espacio de paso, como el puente, que se divierte viendo correr las aguas, con pocos afanes de identidad, viviendo -y muriendo- de la utilidad de estar agujereado, cuerpo abierto con fisuras y sin sentido. Deseando sexualidades eternamente irresueltas que no puedan afiliarse a ningún partido. Deseando una ética de los deseos emancipados. El placer, sin que sepamos cómo o por qué, se instala precisamente en esas zonas de fricción con el mundo. Deseando una coalición que trascienda las categorías simples de la identidad, que rechace los estigma contra las sexualidades múltiples y abiertas, que combata y suprima la violencia impuesta por las normas corporales restrictivas. El sistema de la sexualidad reduce la sexualidad al sexo, a la diferencia sexual, y el psicoanálisis lo subsume en ese gesto reductivo. Peligro: quedarse en la política del reconocimiento, de la visibilidad, y perder de vista la introspección real en la materia corporal vivida desde “mi”. Deseando el placer y el dolor, deseando la fractura de la sociedad y del cuerpo individual. Deseando la disolución de esas formas de vida social regular que fundamentan el orden discontinuo que somos para que nuestras individualidades se apoyen en otras. Deseando indistinción. Deseando poner en peligro la vida en su organización actual, deseando empezar a imaginar la reconfiguración de los contornos de una nueva vida. Deseando una fortaleza dentro de mí, deseando la fortaleza de poder estar sola, deseando poder ser feliz conmigo. Deseando amistades por afinidad, deseando la alegría de compartir los cuerpos y la sexualidad. Deseando una sexualidad torcida, no heterosexual. Desarrollando prácticas resistentes para compartir y transmitir la información de la experiencia individual hasta ahora intransferible a las demás individualidades. Deseando encontrar un tropos (vueltas/formas/maneras) de la sexualidad que funcionen ilimitadamente por fuera de los límites de las versiones comunes de la realidad: sexo/afinidad/cariño como espacio de resistencia.


Un día vas a recordar que cada noche te metiste a la cama llorando y como el guiño dorado de un gato, resurgiste. Hago las cosas que hago para que no dejes de quererme, para construirte y construirme como interlocutores válidos, para compartir y crear ideas, afinidad, para que sigamos unidas. Pero sobre todo, para ser mejor compañera de mi misma. Sueño y despierto. No hay diferencia. En la perrera a la vuelta de donde vivo los perros ladran y aullan durante toda la noche y toda la mañana. Es esa idea de protección de bienestar, de cuidado a la cual me opongo. Mejor sería que corran libres por las calles, expuestos. Es medianoche, no se que me pasa, es medianoche, no sé lo que tengo, es medianoche, el perro me habla, es medianoche, creo que entiendo lo que dice, es medianoche, que habrá una fiesta, es medianoche, todos estarán ahí, es medianoche, una fiesta de lobos, au au.



Fuente: http://euforiacorporal.blogspot.com/